· Apoyo de entidades gubernamentales
· Apoyo del extranjero
· Se alojan dentro de instituciones académicas
· Gran número de patrocinadores
· No logran establecer una periodicidad
En cuanto a las rupturas y puntos de encuentro que puede establecer mi proyecto frente a la academia y sus esquemas; considero que poseen en común el hecho de que al desear albergar mi proyecto dentro de una institución académica, esto implica que se sigan ciertos esquemas y costumbres (conciertos, clases maestras o colectivas, ponencias); sin embargo, al convocar un festival, en vez de una academia, un taller, un concurso, etc., se invita a la diversidad; a la diversidad de música, de invitados, de participantes, de público; ya que se plantea reunir diversas facetas del quehacer musical en este evento.
En el Primer Festival Internacional de Flauta, es importante para mi que haya diversidad, que se genere un medio de intercambio de ideas, de elementos, de técnicas, de cultura. Para ello, es importante ofrecer al público y a los participantes, representantes importantes de la música académica, del jazz, del folclore, de la exploración de nuevas técnicas; e incluso si es posible, contar con la vinculación de compositores para el instrumento, y de fabricantes o técnicos de flautas.
Aprovechando todos los recursos tecnológicos que tiene la Universidad, considero que se pueden generar memorias mediante grabaciones y filmaciones, con el apoyo de TVU, que posteriormente generen un paquete de información que se pueda documentar en papel y en internet. También se puede crear una página web, para mantener contacto con los interesados durante todo el proceso, y proyectar las memorias una vez finalice el festival.
En cuanto a los talleres a realizar dentro del marco del festival, considero primordial establecer un número limitado de estudiantes activos, para hacer realmente productivos estos espacios, y no atarear mucho a los flautistas internacionales. Para este festival considero valioso tener diversas formas de “talleres”: foros, clases grupales, clases, conciertos didácticos. Para el material a tratar en foros y clases grupales, podría crearse encuestas en la página web antes mencionada, para así saber cuales son las temáticas que más interesan a los participantes. Las clases grupales, serían un espacio en el cual todos los participantes activos tengan sus instrumentos y la oportunidad de explorar y practicar lo que el maestro plantee. Las clases, pienso que deben conservar su formato convencional, que los estudiantes tengan oportunidad de recibir clase con los maestros y que estos hagan observaciones y aportes específicos referentes a su ejecución e interpretación. Y finalmente, los conciertos didácticos, me parecen un espacio importante, para convocar a público no académico, a colegios, a niños, para que conozcan más acerca del instrumento, de sus posibilidades, para así ir ganando más público, y porque no, motivar el estudio de la flauta traversa.
Considero difícil ampliar repertorios antes del evento, en el sentido de establecer una lista de repertorio dentro de la cual escogerían los participantes sus obras a ejecutar, sin embargo, se puede pedir a los participantes que informen con un periodo determinado de antelación el repertorio a ser interpretado, para manejo de tiempos, información y preparación de los maestros, y planeación de espacio y logística.
Pienso que el concierto didáctico como actividad-taller, y el hecho de convocar a la diversidad musical flautística, son elementos que son atractivos a la ciudad, ya que rompen con esquemas que solo convocan al académico, para convocar a cualquier ciudadano que sienta curiosidad por la música, por la flauta, sin que sea necesario poseer conocimiento alguno.