lunes, 31 de marzo de 2008

MÚSICA E IMAGINACIÓN - Aaron Copland

¿cuál es nuestro papel como intérpretes, a la hora de transmitir el mensaje del compositor al oyente? ¿cómo podemos contribuir a la variación del repertorio que ofrecemos en nuestras salas? ¿cómo podemos buscar y transmitir imágenes sonoras claras y coherentes como intérpretes?

lunes, 3 de marzo de 2008

MÚSICA, HISTORIA Y MITO

Después de leer los documentos sobre el mito, son muchas las reflexiones que me puedo plantear acerca de la música, ya que se empiezan a reconocer los esquemas, los mitos, las historias que configuran mi percepción, mi aprendizaje de la música.
Así entonces se generan en mi muchas preguntas, ¿por qué cuando se habla de historia de la música mi mente se dirige inmediatamente a la historia de la música europea, en vez de pensar en la música de mi país? ¿por qué en un país en el que la música académica no tiene gran valor social, decidí tomar esta música como proyecto de vida? ¿por qué a pesar de mi conocimiento teórico e histórico de la música, a pesar de los paradigmas y las restricciones que plantea nuestro medio musical, puedo disfrutar fácilmente la música popular? ¿por qué no está entre mis intereses el interpretar otros tipos de música?

Estos y muchos otros planteamientos se pueden cruzar por mi mente, y me parece preocupante el desconocer la historia musical de mi país, el concientizarme de que vivo el mito de la música europea y desconozco mi herencia musical latinoamericana. Y ahora se que al estar inscrita en el esquema de ideas de la música occidental, decidí estudiar esta música porque supuestamente es, por decirlo de algún modo, la más válida, la más estructurada, la “verdadera”.

Sin embargo, y en respuesta a mi tercer cuestionamiento, podría decirse que es debido a la idiosincrasia de mi país, a los medios de comunicación, y a el hecho de que la música clásica no es muy “popular” acá; que puedo disfrutar de la música popular tanto como disfruto de la música clásica, aún cuando se que, midiéndola con la vara de lo académico, son músicas “mediocres”. Puedo disfrutar de esas músicas porque se que su objeto no es dominar la técnica ni la teoría, y porque creo que en el fondo no tienen un interés estético, porque se que tienen un valor mas comercial, y que de acuerdo a esto cumplen su misión.

No me interesa interpretar otras músicas, porque no las siento, porque no están dentro de mi mito y no las siento propias, porque no me veo a mi misma tocando jazz o salsa, porque mi proyecto musical esta inscrito en la música clásica y en la música colombiana “académica”.

Son muchas mas los interrogantes que se pueden generar en mi sobre estos temas, y se que son muchos mas los interrogantes que no me voy a plantear, porque vivo en su mito, y por lo tanto no los reconozco porque son parte de mi vida. Incluso al creer saber las respuestas a las cuestiones anteriores, es posible que nada cambie en mi percepción de la música y su historia; sin embargo, queda una puerta abierta, queda el asunto de por qué hago lo que hago, por qué pienso lo que pienso; y ahora se que esas verdades a las que me aferro, que constituyen y fundamentan mi mundo, pueden ser vistas desde afuera como mitos, como simples códigos que configuran y manipulan mi esquema mental. Ahora se que la música que estudio es una entre montones de músicas, y que ésta esta llena de mitos, de códigos que la estructuran pero que no son, por asi decirlo "reales". Ahora se que el arte, la historia, la sociedad, la música, no tienen una sola lectura, que tienen montones de lecturas, y que es allí donde radica su riqueza.

Reflexiones sobre el documento "El mito y el concepto de realidad"

  • EL MITO: ENTRE EL TERROR Y LA POESÍA

Dentro del mito encontramos dos factores que lo constituyen: el terror y la poesía. El mito es respuesta a la experiencia humana, y a través de este, el hombre logra darle un sentido a lo inexplicable, logra materializar sus temores cotidianos, darle nombre a aquello q lo aterra. Sin embargo, si el mito solo hablara de lo demoniaco que se escapa al control humano, su relato moriría al temer ser narrado. Es allí donde la poética cumple su importante papel, acercando lo sobrenatural de forma fantasiosa, fantástica, atrayente, placentera. La poesía le da libertad al hombre; le da la posibilidad de sentir a sus dioses mas cercanos, mas humanos; le permite suavizar la imagen de aquello a lo que teme. Gracias a la poesía, los temores y amenazas que se cernían sobre el hombre, se mantienen presentes, para que no caigan en el olvido, pero matizados por la belleza del goce poético. Gracias a esta libertad en las historias, el hombre logra narrar lo humano de los dioses, y por esto puede convivir con ellos, porque lo que en un principio pudo ser solo terror e incertidumbre, se convierte así en algo familiar.

  • HISTORIA, MÚSICA Y MITO

La historia, el arte y el mito, están estrechamente relacionados; es más, podríamos decir que en un principio, historia, arte y mito eran una sola cosa, ya que en las culturas míticas, el relato, la historia y el arte se funden en un todo inseparable. Ahora bien, una vez separados estos tres elementos, cada uno de ellos sigue habitando los otros. Encontramos que en el arte, la historia, los momentos históricos en que se ha desarrollado, han determinado las formas y manifestaciones artísticas, y que igualmente, el mito, la fantasía, han sido elementos constantes dentro del proceso creativo artístico. De la misma manera, podemos encontrar que el arte, en todas sus manifestaciones, nos narra en un nuevo lenguaje la historia, a través de los cambios estéticos podemos ver los cambios en las estructuras mentales y sociales del hombre. Igualmente, podemos decir que el mito vive en la historia, que nuestra historia esta llena de mitos, así no seamos consientes de ello; hay en ella montones de elementos que se asumen ciertos, y en torno a los cuales generamos nuestra identidad histórica. Para aclarar esto, podemos mencionar los posibles mitos que configuran nuestra realidad actual, que nos hacen sentir seguros, que explican nuestro mundo: la democracia, la ciencia, lo que nos transmiten los medios de comunicación, el dinero, etc.