lunes, 20 de octubre de 2008

DESARROLLO DE COMENTARIOS

Analizando la información recopilada en el estado del arte, puedo observar que la mayoría de festivales o eventos similares musicales realizados en el país, comparten las siguientes características:
· Apoyo de entidades gubernamentales
· Apoyo del extranjero
· Se alojan dentro de instituciones académicas
· Gran número de patrocinadores
· No logran establecer una periodicidad


En cuanto a las rupturas y puntos de encuentro que puede establecer mi proyecto frente a la academia y sus esquemas; considero que poseen en común el hecho de que al desear albergar mi proyecto dentro de una institución académica, esto implica que se sigan ciertos esquemas y costumbres (conciertos, clases maestras o colectivas, ponencias); sin embargo, al convocar un festival, en vez de una academia, un taller, un concurso, etc., se invita a la diversidad; a la diversidad de música, de invitados, de participantes, de público; ya que se plantea reunir diversas facetas del quehacer musical en este evento.


En el Primer Festival Internacional de Flauta, es importante para mi que haya diversidad, que se genere un medio de intercambio de ideas, de elementos, de técnicas, de cultura. Para ello, es importante ofrecer al público y a los participantes, representantes importantes de la música académica, del jazz, del folclore, de la exploración de nuevas técnicas; e incluso si es posible, contar con la vinculación de compositores para el instrumento, y de fabricantes o técnicos de flautas.


Aprovechando todos los recursos tecnológicos que tiene la Universidad, considero que se pueden generar memorias mediante grabaciones y filmaciones, con el apoyo de TVU, que posteriormente generen un paquete de información que se pueda documentar en papel y en internet. También se puede crear una página web, para mantener contacto con los interesados durante todo el proceso, y proyectar las memorias una vez finalice el festival.


En cuanto a los talleres a realizar dentro del marco del festival, considero primordial establecer un número limitado de estudiantes activos, para hacer realmente productivos estos espacios, y no atarear mucho a los flautistas internacionales. Para este festival considero valioso tener diversas formas de “talleres”: foros, clases grupales, clases, conciertos didácticos. Para el material a tratar en foros y clases grupales, podría crearse encuestas en la página web antes mencionada, para así saber cuales son las temáticas que más interesan a los participantes. Las clases grupales, serían un espacio en el cual todos los participantes activos tengan sus instrumentos y la oportunidad de explorar y practicar lo que el maestro plantee. Las clases, pienso que deben conservar su formato convencional, que los estudiantes tengan oportunidad de recibir clase con los maestros y que estos hagan observaciones y aportes específicos referentes a su ejecución e interpretación. Y finalmente, los conciertos didácticos, me parecen un espacio importante, para convocar a público no académico, a colegios, a niños, para que conozcan más acerca del instrumento, de sus posibilidades, para así ir ganando más público, y porque no, motivar el estudio de la flauta traversa.

Considero difícil ampliar repertorios antes del evento, en el sentido de establecer una lista de repertorio dentro de la cual escogerían los participantes sus obras a ejecutar, sin embargo, se puede pedir a los participantes que informen con un periodo determinado de antelación el repertorio a ser interpretado, para manejo de tiempos, información y preparación de los maestros, y planeación de espacio y logística.

Pienso que el concierto didáctico como actividad-taller, y el hecho de convocar a la diversidad musical flautística, son elementos que son atractivos a la ciudad, ya que rompen con esquemas que solo convocan al académico, para convocar a cualquier ciudadano que sienta curiosidad por la música, por la flauta, sin que sea necesario poseer conocimiento alguno.

lunes, 25 de agosto de 2008

PEDAGOGÍA II - PROYECTO - SEMANA DE LA FLAUTA

MI PREGUNTA:
¿A qué necesidades académicas y culturales responde la creación de un evento flautístico en la ciudad de Medellín?

PREGUNTA DE MIS COMPAÑEROS:
¿Crée poder encontrar el apoyo institucional y económico necesarios para realizar este proyecto? ¿Esta dispuesta a invertir su tiempo en la logística que requiere este evento?

OBJETIVO:
Institucionalizar en Medellín un espacio periódico de intercambio y aprendizaje para los flautistas colombianos.

ESTADO DEL ARTE:

  • 3 concursos Universitarios de flauta Bogotá
  • I Academia Nacional de Flauta Villa de Leyva, 2008
  • Festival de Piano de Bucaramanga UIS
  • Concurso Nacional de Saxofón Bogotá, 2005
  • Concurso Nacional de Clarinete Bogotá, 2006
  • I Festival Internacional de Percusión Tamborimba, Cali 2007
  • Festival de Percusión Universidad Nacional, Bogotá 2005
  • Concurso de Percusión Sinfónica Bogotá, 2007
  • Concurso Nacional de Violín Olga Chamorro Bogotá, 2006
  • Festival de Guitarra Ramiro Isaza Mejía Universidad Nacional Bogotá, 2004
  • Jornada Colombiana de Guitarra-Sur 2006
  • Festival Taller de Guitarra y Laúd Uniandes Bogotá 2008
  • Semana de la Guitarra
  • Semanas colombo-catalanas EAFIT Medellín
  • Semana colombo-brasilera EAFIT Medellín, 2004
  • Semana de Percusión EAFIT Medellín, 2005
  • Semana de música nueva y antigua EAFIT Medellín, 2006
  • Semana de cuerdas EAFIT Medellín, 2007

viernes, 23 de mayo de 2008

FINAL PEDAGOGÍA

LABORATORIO DE COMPOSICIÓN PARA ENSAMBLE DE FLAUTAS TRAVERSAS

En base a todo lo que vimos este semestre, y siendo consecuente con las reflexiones planteadas en el segundo parcial; me parece muy interesante la posibilidad de acercarse a la música de una forma, por decirlo de algún modo, “sensiblemente consiente”; y con esto me refiero a tratar de despojarnos de esquemas establecidos; y permitirnos explorar el instrumento, las obras, las músicas.

Para esto, me gustaría poder articular el trabajo de los compositores y los flautistas del departamento; explorar junto a ellos las posibilidades de la flauta, la música que se pueda hacer con un grupo de estos instrumentos, la música que se pueda interpretar: desde música dodecafónica, a folklore, a ritmos africanos, o mezclas de todos ellos. Que los compositores se permitan explorar, imaginar, jugar con los sonidos de la flauta y toda la música que nos rodea, ya que los medios de comunicación, y la globalización nos permiten relacionarnos y permearnos de las músicas de todo el mundo.

Los documentos leídos me hicieron reflexionar acerca del papel de nosotros dentro del mundo musical, y de la música dentro de nuestro mundo; acerca de la imaginación, de las ideas musicales que se cruzan por las mentes de compositores, directores, intérpretes y oyentes; acerca de las diferentes formas de concebir la música. Por todo esto me parece importante hacer un trabajo conjunto entre intérpretes y compositores, porque así se podría explorar el proceso imaginativo de ambos, y lograr cosas muy interesantes y constructivas dentro de nuestro proceso formativo.

lunes, 14 de abril de 2008

ENSAYO: LA MÚSICA COMO ARTE

Según el diccionario, el arte es la “Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”. Así pues, la música sería la expresión sonora de esta actividad. Sin embargo, a mi parecer, tanto el arte como la música tienen un significado mucho mas amplio, e implican otros elementos además de la expresión y la interpretación.

Todos somos capaces de hacer un dibujo, de escribir, de improvisar una melodía, pero eso no nos convierte en artistas. El arte tiene un contenido estético implícito, un despliegue de imaginación, una búsqueda de la belleza, de la expresión del espíritu, que no cualquiera puede alcanzar. El arte puede estimular nuestro intelecto, pero no esta hecho para esto, el arte esta hecho para estimular el espíritu, es el lenguaje de las emociones; el arte es la materialización en colores, en formas, en sonidos, en letras, en movimientos, de aquellas cosas que no se pueden expresar ni racionalizar, es un diálogo entre espíritus: nace del espíritu creador para despertar sensaciones en el nuestro.

La música como arte, contiene todos estos elementos, es un lenguaje abstracto que transmite emociones, sensaciones, que estimula la imaginación tanto del creador, como del intérprete, cómo del público. Los textos de Aaron Copland me hicieron reflexionar sobre algo a lo que no había prestado mucha atención anteriormente, y es la inmensa importancia de la imaginación en todo el proceso musical, y el como la constante intervención de la imaginación en dicho proceso, lo convierte en algo demasiado humano.

Partimos de la imaginación del compositor, de ese momento de inspiración en el que logra imaginar las sonoridades que quiere expresar; luego viene la imaginación del intérprete, que debe “jugar” con lo que le da el compositor, imaginar que buscaba transmitir el autor y a la vez imaginar que quiere transmitir él mismo, buscar el sonido, los colores, los matices que le den belleza y claridad al mensaje que esta escrito en la partitura, materializar lo que el compositor imaginó. Y finalmente, encontramos la imaginación del oyente, quien debe estar abierto a las sensaciones que la música transmite, y dejar libre su imaginación para descubrir la riqueza que hay en ella. Así, sumando al compositor, a los intérpretes, al director (que es otro tipo de intérprete, a mi parecer) y al público; la música se convierte en la unión de muchas imaginaciones, de muchas sensaciones, que logran que cada interpretación sea única.

Finalmente, para mi, como intérprete, este planteamiento de la necesidad de la imaginación, implica una gran responsabilidad, un compromiso con el quehacer musical, ya que no se trata solo de leer las notas que están escritas y de seguir las indicaciones de dinámicas y articulaciones que nos da el compositor; no basta con “leer” lo que está escrito, hay que apropiarse de ello, meterse dentro de la obra, jugar con la imaginación para buscar que se quiere transmitir en cada nota, en cada frase; tener en la mente una idea clara de la imagen sonora que quiero proyectar, para que esta sea clara, inolvidable, para que ella logre transmitir lo que el compositor escribió, lo que yo quiero decir, y logre despertar algo en el interior del oyente.

EL ESPÍRITU CREADOR Y EL ESPÍRITU INTERPRETATIVO

lunes, 31 de marzo de 2008

MÚSICA E IMAGINACIÓN - Aaron Copland

¿cuál es nuestro papel como intérpretes, a la hora de transmitir el mensaje del compositor al oyente? ¿cómo podemos contribuir a la variación del repertorio que ofrecemos en nuestras salas? ¿cómo podemos buscar y transmitir imágenes sonoras claras y coherentes como intérpretes?

lunes, 3 de marzo de 2008

MÚSICA, HISTORIA Y MITO

Después de leer los documentos sobre el mito, son muchas las reflexiones que me puedo plantear acerca de la música, ya que se empiezan a reconocer los esquemas, los mitos, las historias que configuran mi percepción, mi aprendizaje de la música.
Así entonces se generan en mi muchas preguntas, ¿por qué cuando se habla de historia de la música mi mente se dirige inmediatamente a la historia de la música europea, en vez de pensar en la música de mi país? ¿por qué en un país en el que la música académica no tiene gran valor social, decidí tomar esta música como proyecto de vida? ¿por qué a pesar de mi conocimiento teórico e histórico de la música, a pesar de los paradigmas y las restricciones que plantea nuestro medio musical, puedo disfrutar fácilmente la música popular? ¿por qué no está entre mis intereses el interpretar otros tipos de música?

Estos y muchos otros planteamientos se pueden cruzar por mi mente, y me parece preocupante el desconocer la historia musical de mi país, el concientizarme de que vivo el mito de la música europea y desconozco mi herencia musical latinoamericana. Y ahora se que al estar inscrita en el esquema de ideas de la música occidental, decidí estudiar esta música porque supuestamente es, por decirlo de algún modo, la más válida, la más estructurada, la “verdadera”.

Sin embargo, y en respuesta a mi tercer cuestionamiento, podría decirse que es debido a la idiosincrasia de mi país, a los medios de comunicación, y a el hecho de que la música clásica no es muy “popular” acá; que puedo disfrutar de la música popular tanto como disfruto de la música clásica, aún cuando se que, midiéndola con la vara de lo académico, son músicas “mediocres”. Puedo disfrutar de esas músicas porque se que su objeto no es dominar la técnica ni la teoría, y porque creo que en el fondo no tienen un interés estético, porque se que tienen un valor mas comercial, y que de acuerdo a esto cumplen su misión.

No me interesa interpretar otras músicas, porque no las siento, porque no están dentro de mi mito y no las siento propias, porque no me veo a mi misma tocando jazz o salsa, porque mi proyecto musical esta inscrito en la música clásica y en la música colombiana “académica”.

Son muchas mas los interrogantes que se pueden generar en mi sobre estos temas, y se que son muchos mas los interrogantes que no me voy a plantear, porque vivo en su mito, y por lo tanto no los reconozco porque son parte de mi vida. Incluso al creer saber las respuestas a las cuestiones anteriores, es posible que nada cambie en mi percepción de la música y su historia; sin embargo, queda una puerta abierta, queda el asunto de por qué hago lo que hago, por qué pienso lo que pienso; y ahora se que esas verdades a las que me aferro, que constituyen y fundamentan mi mundo, pueden ser vistas desde afuera como mitos, como simples códigos que configuran y manipulan mi esquema mental. Ahora se que la música que estudio es una entre montones de músicas, y que ésta esta llena de mitos, de códigos que la estructuran pero que no son, por asi decirlo "reales". Ahora se que el arte, la historia, la sociedad, la música, no tienen una sola lectura, que tienen montones de lecturas, y que es allí donde radica su riqueza.